Antí­canis

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14 septiembre 2007

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07 septiembre 2007

El Secreto, de Rhonda Byrne

Este libro promete ser el próximo best-seller internacional, como en su día lo fue El código Davinci. Todo el mundo lo leerá y hablará de él tomando el café. La gente lo pedirá al Circulo de Lectores y se apiñará en montones en los grandes almacenes. Esta mañana mismo, la siempre controvertida AR se lo acaba de recomendar a Gallardón: No es que haya visto el programa, a mi me lo han contado.

¿Que me da seguridad para afirmar, así de buenas a primeras, que va a ser un gran éxito de ventas? Aparte del hecho de que lo recomiende una gran escritora (mode ironic off), podemos echarle un ojo a otras señales: Por lo pronto la iglesia católica y sus fieles ya lo están sometiendo a grandes críticas, como en su momento hicieron con otros libros, y este simple hecho hará que muchos digan ... pues si la iglesia lo critica, no será tan malo (en un claro paralelismo con el sexo). Por otro lado ya se ha agotado en España, aunque no os preocupéis, que el lunes llegan más. Y ya es líder de ventas en otros países, así que pongamos nuestras barbas a remojar. Dentro de poco todos hablarán de él, y al que no se lo haya leído las masas le escupirán y señalaran por las calles. Además, esta australiana y ex-productora de televisión, ha tenido el ojo clínico de sacar con prontitud el DVD.

En este punto, espero haberos suscitado algo de interés, y que al menos estáis pensando “sí, sí bla bla, pero dinos: ¡cual es el secreto!” Vale, pues aunque no puedo hablar de la calidad literaria de la obra, lo que si puedo deciros es que este libro es ni más ni menos que un clásico 'libro de autoayuda'. El secreto viene a ser que puedes conseguir lo que te propongas y todo ese royo clásico que tanto vende. Habla de como personas influyentes y de buena vida han conseguido sus metas en base a una buena predisposición hacia el éxito que la autora llama “Ley de Atracción”. En el libro llega a afirmar que ella ha superado un cáncer en tres meses sin ayuda médica gracias a este tipo de pesamiento positivo. Una farsante vamos. ¿De donde sale entonces este libro? Pues todo comenzó cuando Oprah Winfrey le hizo una entrevista, luego las ventas se dispararon, y se inició una gran campaña de marketing. Eso es todo lo que le hizo falta para triunfar, y es que Oprah es mucha Oprah. Una de las mujeres más influyentes de EEUU.

Mirando un poco lo que ha sido la economía literaria de los últimos años en nuestro país, le auguro unas grandes ventas, sobre todo en el sector social que casi nunca lee. Luego saldrán una serie de secuelas de otros autores para terminar de quemar el tema. Probablemente con nombres como “la formula secreta”, “la oculta verdad”, “el enigma del éxito”, etc. Que tendrán el honor de compartir estanterías con biografías de Pavarotti, porque en menos de un mes saldrán como cuervos a carroñear al difunto, que no estará en la gloria porque la gloria la tubo en vida.

El código Davinci no fue un gran libro, pero era entretenido de leer, de la misma forma en que muchas películas sin valor artístico pueden ser muy divertidas de ver. Puede ser que este libro os resulte de agradable lectura, o puede que no. Eso lo tendrá que decidir cada uno después de haberlo leído, pero lo importante es que sepáis a lo que vais: A leer un libro de autoayuda. Esto en sí no es un bueno ni malo, pero yo (opinión personal) siempre los he tenido en el lugar más bajo de los 'tipos de libros'. Y digo tipos de libros en lugar de géneros literarios, porque hace falta mucho más para conformar un género, de la misma forma que en la música los chanclas y el koala no conforman el género de agropop.

Al menos, querida AR, este libro lo ha escrito la misma persona que lo firma. Un detallazo hoy en día.

04 septiembre 2007

California y los implantes RFID
En EEUU muchos empleados de empresas son obligados a implantarse un chip identificativo. La mayor parte de estos empleados se dedican a la seguridad de la empresa, a la apertura de cajas fuertes, o que necesitan entrar en zonas de la empresa “comprometidas”. Este chip se usa para la apertura de puertas, y se registra que empleado fue quien accedió a esa zona. Normalmente se usa en tarjetas de seguridad, y es muy parecido al sistema que traen algunos coches nuevos para que te permita abrir la puerta con solo acercarte.

Recientemente algunas empresas californianas han obligado a sus empleados a insertarse este chip bajo la piel, en lugar de llevarlo en una tarjeta. Así pueden controlar constantemente la posición del empleado en la empresa, y evitan robos de tarjetas y accesos no autorizados, aunque es obvio que atenta en cierto sentido contra la privacidad del empleado.

Recientemente se ha aprobado una ley que impide a las empresas obligar a sus empleados a implantarse este chip, pero la realidad va a ser otra muy distinta. O te lo implantas, o no te renuevo, ¿como lo ves? Y te lo digo así... en plan extraoficial. Con lo que no se va a solucionar nada. Espero que no copiemos estas actitudes en la vieja Europa, aunque no hay necesidad de ser alarmistas.

Por otro lado, nada impide que otros dispositivos fuera de la empresa te lean la información contenida en ese chip, con lo cual sabrían ciertos datos sobre ti. Por supuesto, esos datos podrían ir encriptados, pero entonces tendríamos un chip implantado por cada empresa en la que trabajemos, o tendríamos que borrar el contenido del chip cada vez que cambies de empresa. Elucubraciones aparte, la realidad es que esos mismo chips ya han sido crackeados en los pasaportes holandeses, permitiendo su lectura/copia a una distancia de 10 metros.

Sea como sea, es cosa de locos. Siempre pensé que los primeros implantes serían cosas verdaderamente útiles... como.. un reproductor mp3 interno, para no usar auriculares, o algo que te permitira cambial el canal de la tele sin usar el mando a distancia.

Vía: latimes [ingles]
Vía: versvs[Castellano]


Artículo Portada en Fresqui el 05/09/2007

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03 septiembre 2007

Push the play
Voy a trabajar de DJ en las fiestas de Cartagena: 11 días de fiesta constante. La gente que me conoce sabe que disfruto con ese trabajo, aunque siempre digo que eso de DJ me queda algo grande. Más bien le doy al play con estilo... y según que día, a veces ni eso. Tengo ya 26, y me pueden quedar en el negocio... dos o tres años más (Esto es como el fútbol, a cierta edad hay que retirarse). Para entonces espero tener mi trabajo de ingeniero informático, algo de estabilidad y unos horarios de sueño adecuados para el ser humano. Me gustaría decir que tendré también un mejor sueldo, pero eso es mucho esperar, porque un DJ cobra más que un informático (por día), aunque me pese decirlo.

Empecé a trabajar en pubs y discotecas hace 6 años. He trabajado en locales en Cádiz, Murcia, Cartagena, La Manga... y alguno que me habré dejado por amnesia selectiva. Es un buen trabajo, conoces gente, copas gratis, te ríes mucho, a veces es como estar de fiesta. Las cosas malas os las podéis imaginar: A veces tienes sueño o te duele la cabeza, pero no te puedes ir a casa, tienes que estar allí con esa música a todo volumen, aguantar a algun que otro borracho, te ofrecen caramelos del power que rechazar con simpatía (tranquila mami) , y alguna vez me han metido polvitos de talco en el bolsillo: Cuestión de estereotipos: Como es DJ, seguro que se mete de todo.

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