Teoría de la escritura

Estoy en vacaciones en Cádiz, con mi familia y los amigos de antaño. No he prestado mucha atención al blog porque estoy escribiendo un pequeño relato con la intención de que me lo publiquen en la revista digital “La rosa profunda”.

Escribir en un blog es fácil, te sientas y en 10 minutos algo ha salido, pero mantener el ritmo durante una novela debe ser infernal Yo tengo una idea, que me parece buena para el relato, y que me gusta, pero Ahora toca desarrollarla: Me siento, me pongo con mi portátil en el tren y abro un nuevo documento en blanco con el writer de Openoffice, ya que no se ha inventado aún nada mejor para procesar textos. Comienzo con mi relato, lo desarrollo, lo termino ... 2 páginas de mierda que además no me gustan. Lo reescribo, pero esta vez en tercera persona en lugar de en primera ... 2 páginas de mierda que aun no me gustan del todo. ¡Por las diosas del Olimpo! ¡Esto es un Hades! ¿Qué comía el tio que escribió los pilares de la tierra? Me animo a mi mismo: Venga Jonathan, si lo hace Dan Brown, tu no vas a ser menos... Lo leo una y otra vez y lo valoro: Si no está mal, el problema es que está contado como si fuera para gente de quince años.

Venga, concéntrate ¿Quien le escribió el libro a Ana Rosa? Podría llamarle... Mi problema es que mi estilo es conciso, llego, lo cuento y me voy. Y eso está muy bien para el blog, pero no para un relato. Tengo que darle misterio, que no se sepa hasta el final que ha sido el mayordomo. ¿Y será verdad eso de que antiguamente escribían en formato celulosa y sin ningún programa que corrigiera las faltas de ortografía? Que cosas ... estos antiguos...¿Cómo era eso que decía Pegaso en Los Caballeros del zodiaco? ¡Dame tu fuerza Cortazar!?? ¿Que decía El caballero del Cisne? No... quedaría demasiado mal meter a Borges en la frase favorita del Cisne. Muchos escritores de éxito han sido alcohólicos ¿no? Es cuestión de ponerse. En fin no es lo mismo escribir que escribir, y mucho menos poner palabras una detrás de otra.